“Nuestro Corazón tiene la Edad de aquello que amamos” Marcel Proust
Caminar creativamente requiere de la complicidad de los otros, de sus ecos y abrazos como prolongaciones del camino, como quien teje la arquitectura de un paisaje simbólico en el que se suceden los lugares que habitan en nuestra imaginación, ustedes de muchas formas son ese valor material de las utopías y en sus muy afectivas cercanías hemos ido hilando esta galaxia resonante, este lugar para que desde el cine, todos, los otros y nosotros seamos fiesta por la vida.
Durante la 12 Feria Internacional de Cine de Manizales y gracias a cada una de sus musicalidades, convertimos al Teatro Fundadores en un navío para surcar los vientos de la memoria y encontrarnos en ese lugar en constante transformación, el lugar en el que resuenan los cambios y nos imaginamos cómo escenario de todo lo posible, gracias por acompasar desde cada una de sus presencias la bella posibilidad de los encuentros entre la cosmogonia Indigena del País y nuestros estudiantes de colegios a través del buen vivir, la mirada profunda a nuestras realidades y heridas a través del ciclo Que Haiga Paz tejido con la comisión de la verdad, el viaje por las cartografías de la ensoñación con el proyecto transmedia Mapa de Sueños Latinoamericanos del argentino Martín Weber, las derivas y paisajes por las retrospectivas de Andrei Tarkovsky, Luis Ospina, Jan Svankmajer, los hermanos Quay, Paula Gaitan, Chris Marker y Chantal Akerman, los performance sonoros de Edson Velandia y la orquesta Sinfónica de Caldas, la vivencia del cine en otra dimensión espacial y ritual en nuestra ciudad utopía que se tomó el pasaje del teatro fundadores, el trasegar de sentidos abiertos por las más de 80 películas de 30 países que tuvimos durante este breve tiempo que nos toma la vida misma, por qué aquí nuestro corazón aprende del susurro de los volcanes y de la sabia permanencia de la cordillera, aquí somos un nosotros que arde con alegria en cada espectador. Porque en su mirada expandida también habitan las nuevas ciudadanías y las éticas de una nueva humanidad que esperamos poder encontrar en el cuerpo experiencial de estas mareas de sentidos.
Gracias siempre por permitirse entender el poder sanador del cine, gracias por iluminar desde el proyector, la a veces oscura realidad de los Manizaleños, sabemos que en cada uno de ellos quedará una luz encendida que nos permitirá seguir caminando y navegando.
Reciban un muy afectuoso saludo de Bienvenida a FICMA 13.
Hasta el cine Siempre. Federico Zapata Ospina – Director FICMA12